domingo, 28 de marzo de 2010
Weird
Amo a un hombre... si tan sólo supiera quién es...
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martes, 23 de marzo de 2010
Piropazo
El otro día pasé con un amigo por una peluquería de la cual seguidamente salió el dueño (?) y lo llamó (a mi amigo) por su nombre.Yo espere a unos metros.
-¿Qué quería? le pregunté...
-Nada, me preguntó si éramos novios.
-¿Qué le dijiste???? .
-Que no.
-Ah, le digo.
A lo que agregó: Entonces me dijo: "decile a esa chica que que su sendero es el mío".
Tomá para el peluquero...
-¿Qué quería? le pregunté...
-Nada, me preguntó si éramos novios.
-¿Qué le dijiste???? .
-Que no.
-Ah, le digo.
A lo que agregó: Entonces me dijo: "decile a esa chica que que su sendero es el mío".
Tomá para el peluquero...
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miércoles, 17 de marzo de 2010
No seas mala raquel ...
Irà realmente alguien al recital de Leo Dan ?
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lunes, 15 de marzo de 2010
Delirios IV
Era una tarde de otoño, pero era verano todavía.
No había sabido nada más de él desde esa noche tibia en que bajo la luna se apareció y me había pedido perdón con un beso eterno, suave y húmedo.
Me di cuenta que la flor amarilla, era en realidad la promesa de que regresaría muy a pesar de sus palabras, lo cual en el fondo le quitaba credibilidad.
Pensé en arrojarle el jarrón de las amapolas por la cabeza, pero resolví darle otra oportunidad, solo porque el beso había sido hermoso.
Me propuso jugar al desencuentro y acepté porque era una buena forma de perdernos para desearnos y así encontrarnos para amarnos. Una y otra vez.
Preferí seguir esperando, sabiendo que tarde o temprano aparecería.
Antes de su partida,tomamos un té con canela, disfrutamos cada sorbo y nos miramos.Mucho.
Tanto como para estar seguros de que lo siguiente sería lo siguiente.
Sus manos comenzaron a hablarme.
Sus ojos me besaban y su boca desprendía un atrapante aroma a ron.
Imposible de rechazar.
Resolví definitivamente saborearla.
Las horas pasaban y nada que hubiese sido lo correcto estaba sucediendo. A tal punto que miré la hora para darme cuenta que el tiempo corría al revés.
Eso hacía siempre que quería detenerlo.
El momento antes de la magia se esfumara me encontró desprovista de ropa y sin entender que estaba pasando.
Me di cuenta que ya no estaba. Empecé a dudar de mi cordura.
Volví a mirar la hora.
El reloj estaba parado.
Desde entonces que no me fío de las agujas.
Simplemente me limito a recordar las sensaciones.
Sin la certeza de saber cuanto de verdad tuvo ese encuentro.
Sin la certeza de saber cuando se va a volver a repetir.
Por las dudas sigo pensando que quizás nunca llegó.
No había sabido nada más de él desde esa noche tibia en que bajo la luna se apareció y me había pedido perdón con un beso eterno, suave y húmedo.
Me di cuenta que la flor amarilla, era en realidad la promesa de que regresaría muy a pesar de sus palabras, lo cual en el fondo le quitaba credibilidad.
Pensé en arrojarle el jarrón de las amapolas por la cabeza, pero resolví darle otra oportunidad, solo porque el beso había sido hermoso.
Me propuso jugar al desencuentro y acepté porque era una buena forma de perdernos para desearnos y así encontrarnos para amarnos. Una y otra vez.
Preferí seguir esperando, sabiendo que tarde o temprano aparecería.
Antes de su partida,tomamos un té con canela, disfrutamos cada sorbo y nos miramos.Mucho.
Tanto como para estar seguros de que lo siguiente sería lo siguiente.
Sus manos comenzaron a hablarme.
Sus ojos me besaban y su boca desprendía un atrapante aroma a ron.
Imposible de rechazar.
Resolví definitivamente saborearla.
Las horas pasaban y nada que hubiese sido lo correcto estaba sucediendo. A tal punto que miré la hora para darme cuenta que el tiempo corría al revés.
Eso hacía siempre que quería detenerlo.
El momento antes de la magia se esfumara me encontró desprovista de ropa y sin entender que estaba pasando.
Me di cuenta que ya no estaba. Empecé a dudar de mi cordura.
Volví a mirar la hora.
El reloj estaba parado.
Desde entonces que no me fío de las agujas.
Simplemente me limito a recordar las sensaciones.
Sin la certeza de saber cuanto de verdad tuvo ese encuentro.
Sin la certeza de saber cuando se va a volver a repetir.
Por las dudas sigo pensando que quizás nunca llegó.
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viernes, 12 de marzo de 2010
Without brain
Días como estos últimos, son aquellos en los que siento que no me anda el coso ese gris que tengo adentro...
Sepan disculpar las molestias ocasionadas.
La casa se reserva el derecho de andar descerebrada.
Sepan disculpar las molestias ocasionadas.
La casa se reserva el derecho de andar descerebrada.
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