Encuentro fortuito

Y pasó. Eso. Lo que menos creí que iba a pasar.
Estaba de parranda familiera, cuando siento el turirun del celular que anunciaba la llegada inminente de un mensaje. El reloj anunciaba que el cuarto de hora pasadas las once de la noche era de momento cuando leo... Hola cómo andas?
La verdad es que tuve que leer y releer el mensaje (ponele unas tres veces) porque dudé de la veracidad del asunto.
Era un mensaje de él. Si, el mismo que siempre retorció mis sentimientos. El mismo del depósito bancario de un post anterior. Aquel al que dejé porque ya no daba más. Aquel que en realiadad se aprovechó y dejó que se pudriera todo. Aquel que en no menos de un mes ya estaba viviendo con una mina.
El tipo más raro del mundo. Que te embelesa, que puede ser el tipo más dulce, generoso y sexual del mundo, pero que en realidad no es más que un manojo de soberbia y una pizca de egoísmo.
Es un tipo raro, por eso me enamoré en su momento, pero todo lo raro y lindo se le vino en contra...
Todo bien, vos? le contesté... mensaje que va mensaje que viene... a todo esto ni la torta habíamos cortado y sin dudas el loco me quería ver...
Que si, que no... que mierda hago pensé? un año y medio de nada y ahora me querés ver?
Dije que sí... porque me intrigaba, porque quería oir de su discurso de siempre...
Y así fue... nos vimos... nada pasó,ni un pelo se me movió, simplemente monologueó él todo el rato... y esbozó clara pero sutilmente que su relación con su chica estaba terminada y que extrañaba la ciudad:Me cansé, como siempre fue la respuesta a mi pregunta de porque se volvía de donde estaba viviendo y de porque se separaba de ella.
Así fue que me di cuenta que nada más tiene que ver conmigo. Que todo lo que sentía ya no existe y que aunque venga a ofrecerme cielo y tierra, jamás podrá devolverme todo lo que le dí ni redimir lo que me hizo.Descubrí que todo en su vida es un ciclo.Que vive para él y por él y que lo demás es pasajero. Que se cansa... de los autos, de los celulares, de las cosas y sobre todo y lo peor de la gente...