No había nadie a mi alrededor... Sólo estaba él y su andar, y su risa y su boca.Lo ví y sentí dolor, ardor, termitas internas carcomiendo cada pedazo de mi...
Me sonrió, creí levitar entre montones de flores endulzadas con caricias y besos en exceso.Dude un momento del momento mismo, lugar día en el que estaba, pero volví en sí al unísono con la música y maldije por cada mes olvidado, por el año ya dejado atrás. La música no me dejó escuchar a mi yo interior y ahí empecé a meterme en problemas...
Sentía la voz ahogada de un eco ensordecido que trataba de anticipar el desastre. Alaridos. Internos. Propios y a la vez tan ajenos.Pero se me hizo imposible entender que me quiso decir.Entonces salté al vacío sin pensar si quiera en lo que hacía... Así desperté empapada en llanto de amor, que suele ser pasión apagada por un seco cambio atmosférico:Darse cuenta que no puede ser y que quizás nunca será...
4 comentarios:
su ultima oracion me recordo la frase "Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio" de Serrat...
Divino el texto y la imágen!!!!!Muy buena versión del guernica ceci,me encantó,a nosotros el año pasado nos hicieron hacer una a color,pierde lo 'especial' al toque.un besooooo
Sin palabras... Me encantó!
Lic_jasper:Muy bueno lo suyo.Me encanta serrat.Saludos=)
Vicky: Gracias colega!Lo hice hace bocha... y si, la verdad es que me lo imagino a color y no está ni ahi!!! besos nena!
Pau: Gracias =)besos
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