Encima choro

Boluda me atendió y me dijo no llamés más...No me jodas Juan,-le dije-Pero no te jodo boluda,me acaba de atender. Probá otra vez, agregó la chilena. Ahora me salta el contestador... Ahí entró mi desesperación a funcionar a una velocidad inalcanzable. Tremenda.
Sin pensarlo, sin querer y queriendo contenerme empecé a llorar... no quería me forzaba, pero era más fuerte que yo.Vacié el bolso y la mochila casi sin cuidado, con desprecio, no vacilé ni un monento. Yo creí que lo tenía.Pero No. Alguien me lo había sacado.Me habían robado el celular. Empecé a pensar y como no podía ser de otra manera las sospechas se me vinieron al vuelo. Que no, que si, que quien mierda fue... y no paraba de llorar. Sola en La ciudad que nunca duerme a las 2 de la madrugada con la asquerosa sensación de que alguien en la cara me robó. Alguien que se hospedaba en el mismo lugar que yo.
Algunos me contuvieron, otros ni se inmutaron y otros simplemente escaparon, lo peor es que al rato descubrí quién era, y encima no tenía manera de probarlo...Lamentable.